En 2015, Microsoft inició un ambicioso proyecto: llevar Windows a procesadores de arquitectura ARM, prometiendo económicos portátiles de $300 que revolucionarían el mercado. Sin embargo, la realidad estuvo lejos de estas expectativas. En lugar de democratizar la tecnología, las computadoras portátiles con procesadores ARM de Qualcomm terminaron costando más de $1,000 y, para empeorar las cosas, ofrecían un rendimiento inferior incluso al de los procesadores Intel más básicos.
Hoy, en 2024, la situación no ha cambiado mucho, y la promesa inicial sigue siendo una meta lejana. Este artículo explorará los desafíos de esta transición, los avances limitados y por qué Apple domina el segmento ARM con su línea de MacBook con procesadores M.
Los problemas del pasado: Windows y ARM en 2015
En 2015, la idea de migrar Windows a procesadores ARM parecía lógica. ARM prometía eficiencia energética superior, lo que se traduciría en portátiles más livianas, con mayor duración de batería y precios accesibles. Pero la ejecución estuvo plagada de problemas:
- Limitaciones de rendimiento : Los primeros portátiles Windows ARM, impulsados por los procesadores Snapdragon de Qualcomm, no pudieron igualar el rendimiento de los dispositivos con procesadores Intel o AMD. Las aplicaciones tradicionales de Windows (x86) tenían que ejecutarse mediante emulación, lo que resultaba en una experiencia lenta y frustrante.
- Falta de compatibilidad : Muchas aplicaciones de Windows no funcionaban correctamente, dejando a los usuarios atrapados con un ecosistema limitado.
- Altos costos : A pesar de los objetivos iniciales de asequibilidad, los fabricantes lanzaron dispositivos que superaban los $1,000, haciendo que los consumidores optaran por alternativas más confiables y económicas basadas en Intel o AMD.
El presente en 2024: ¿Algún avance significativo?
Nueve años después, el panorama no ha cambiado mucho. Microsoft sigue apostando por ARM, pero los resultados están lejos de ser revolucionarios:
La línea Snapdragon X: intentos con precios altos y promesas de accesibilidad
Qualcomm ha intentado impulsar Windows en ARM con su línea Snapdragon X:
- Snapdragon X Elite : Este procesador, diseñado para competir directamente con los chips de la serie M de Apple, debutó en portátiles de alta gama que comienzan en $1,200. Aunque promete un rendimiento competitivo, el precio lo coloca fuera del alcance de muchos consumidores.
- Snapdragon X Plus : En septiembre de 2024, Qualcomm presentó una versión más económica del Elite, que llegó al mercado en portátiles como la IdeaPad 5x de Lenovo, con un precio inicial de $849.
- Snapdragon X "básico" : Durante el Día del Inversor, Qualcomm anunció un tercer modelo de la línea, dirigido a dispositivos de $600+. Según Qualcomm, este procesador busca hacer que Windows en ARM sea más accesible, mientras conserva características clave como el acelerador de inteligencia artificial (NPU) presente en los modelos de mayor costo. Sin embargo, aún no está claro cómo se diferenciará este chip económico de las versiones más potentes.
Aunque estas opciones amplían el rango de precios, el rendimiento y la compatibilidad siguen siendo cuestiones abiertas, lo que genera escepticismo sobre si estas máquinas pueden competir efectivamente en el mercado.
Apple: El líder indiscutible en ARM
Mientras Microsoft lucha por consolidar su estrategia, Apple ha logrado con éxito lo que la compañía de Redmond no pudo. Desde el lanzamiento del procesador M1 en 2020, los MacBook basados en ARM han establecido un nuevo estándar en el mercado:
- Rendimiento superior : Los procesadores M1 y M2 de Apple ofrecen un rendimiento que compite con los mejores chips x86, mientras consumen menos energía.
- Ecosistema optimizado : Apple diseñó su hardware y software para trabajar en perfecta armonía, garantizando una experiencia fluida.
- Precio competitivo : Hoy, un MacBook Air M1 usado se puede adquirir por alrededor de $500, ofreciendo un valor increíble en comparación con las alternativas Windows ARM.
Conclusión: Un futuro incierto para Windows en ARM
El sueño de un portátil ARM económico y competitivo con Windows sigue siendo una promesa incumplida. Aunque Qualcomm y Microsoft han logrado ciertos avances, todavía están lejos de igualar la oferta de Apple en términos de rendimiento, precio y experiencia de usuario.
Si Microsoft quiere recuperar terreno en este segmento, necesitará un enfoque más audaz: optimizar Windows para ARM, establecer precios realmente competitivos y trabajar en estrecha colaboración con fabricantes para crear un ecosistema que inspire confianza en los consumidores.
Mientras tanto, para quienes buscan la mejor experiencia ARM en 2024, los MacBook de Apple siguen siendo la opción más atractiva.
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